Durante los días previos al Día de Canarias, en los Centros y Residencia se preparó con entusiasmo cada detalle de la celebración: desde los adornos inspirados en nuestras tradiciones hasta los platos típicos que se compartirían en esta fecha tan especial.

  El resultado fue una jornada llena de color, alegría y compañerismo, en la que todos participaron activamente en rendir homenaje a nuestras raíces.

  Al llegar, los asistentes se encontraron con un ambiente festivo que evocaba la esencia canaria: banderas, flores, música y sabores que despertaban recuerdos y emociones. Los ritmos tradicionales animaron el encuentro, mientras se disfrutaban exquisitas recetas como papas arrugadas con mojo, gofio y dulces caseros. La convivencia, el baile y la buena energía hicieron de la jornada un momento único que fortaleció el orgullo por nuestra identidad. Fue un día inolvidable, repleto de sonrisas, música y sabor a tradición.

A continuación, compartimos una muestra de los entrañables instantes vividos durante esta celebración.